
El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo de los perros, y es el encargado de procesar y desintoxicar los alimentos y medicamentos que consumen. Sin embargo, existen diversos factores que pueden afectar su funcionamiento, provocando problemas hepáticos en los canes. En este artículo, hablaremos sobre las causas más comunes de estos problemas y los síntomas que debemos tener en cuenta para poder detectarlos a tiempo.
Síntomas de un perro con problemas hepáticos
Los problemas hepáticos en perros pueden ser difíciles de detectar en las primeras etapas, pero algunos síntomas comunes son:
- Pérdida de apetito: El hígado es responsable de producir bilis que ayuda en la digestión de los alimentos, por lo que si el perro tiene problemas hepáticos, puede perder el apetito.
- Pérdida de peso: La pérdida de apetito puede llevar a la pérdida de peso en los perros con problemas hepáticos.
- Vómitos y diarrea: El hígado también ayuda a eliminar los desechos del cuerpo, por lo que si no está funcionando correctamente, los perros pueden experimentar vómitos y diarrea.
- Orina y heces de color amarillo oscuro: Esto se debe a la acumulación de bilirrubina en el cuerpo debido a la disfunción hepática.
- Ictericia: Si el hígado no está funcionando correctamente, puede haber una acumulación de bilirrubina en la sangre que se manifiesta en la piel y las membranas mucosas del perro, lo que resulta en un tono amarillento.
- Aumento del consumo de agua: Los problemas hepáticos también pueden afectar la capacidad del cuerpo para mantener un equilibrio adecuado de líquidos, lo que puede llevar a un aumento en el consumo de agua.
Causas de insuficiencia hepática en perros
La insuficiencia hepática en perros puede ser causada por una variedad de factores, que incluyen:
- Toxinas: El hígado es el principal órgano encargado de desintoxicar el cuerpo, por lo que la exposición a sustancias tóxicas puede dañarlo. Algunas de las toxinas comunes incluyen el plomo, el zinc, el hierro, el cobre y los pesticidas.
- Enfermedad de Cushing: Esta enfermedad endocrina puede causar un aumento en los niveles de cortisol, lo que puede dañar el hígado a largo plazo.
- Infecciones: Las infecciones virales o bacterianas como la hepatitis canina pueden dañar el hígado y causar insuficiencia hepática.
- Enfermedad inflamatoria intestinal: Esta enfermedad puede causar inflamación crónica en el hígado y eventualmente llevar a la insuficiencia hepática.
- Cáncer: El cáncer hepático puede dañar el hígado y causar insuficiencia hepática.
Alimentos prohibidos para perros con problemas hepáticos
Los perros con problemas hepáticos requieren una dieta especial que les ayude a mantener su hígado lo más saludable posible. Hay varios alimentos que deben evitarse para evitar sobrecargar el hígado y empeorar la situación.
- Grasas: Los perros con problemas hepáticos deben evitar las grasas, ya que son difíciles de digerir y pueden poner una carga adicional en el hígado. Esto incluye alimentos como carnes grasas, productos lácteos ricos en grasa y alimentos fritos.
- Proteína: Aunque es importante que los perros con problemas hepáticos obtengan suficiente proteína, demasiada proteína puede ser perjudicial. Las proteínas se descomponen en amoníaco, lo que puede ser tóxico para el hígado. Evita alimentos ricos en proteínas, como carnes rojas y algunos productos lácteos.
- Cebolla y ajo: Estos alimentos pueden dañar las células del hígado de los perros y deben evitarse.
- Chocolate: El chocolate contiene teobromina, que puede ser tóxica para los perros y especialmente peligrosa para aquellos con problemas hepáticos.
- Alcohol: El alcohol es tóxico para el hígado y debe evitarse en cualquier cantidad.
Causas de enzimas hepáticas elevadas en perros
Las enzimas hepáticas son proteínas producidas por el hígado que son esenciales para la digestión y el metabolismo del cuerpo. Cuando los niveles de estas enzimas están elevados, puede ser un indicador de un problema hepático en los perros. Algunas de las causas más comunes de enzimas hepáticas elevadas en perros incluyen:
- Hepatitis: una inflamación del hígado causada por una infección viral, bacteriana o parasitaria.
- Cirrosis: una enfermedad crónica del hígado que causa cicatrización y daño en el tejido hepático.
- Tumores: un crecimiento anormal de células en el hígado que puede ser benigno o maligno.
- Medicamentos: algunos medicamentos pueden causar daño hepático y aumentar los niveles de enzimas hepáticas.
Otras posibles causas de enzimas hepáticas elevadas en perros incluyen enfermedades autoinmunitarias, enfermedades metabólicas y lesiones en el hígado. Es importante recordar que la elevación de las enzimas hepáticas no siempre indica un problema hepático grave, pero es necesario llevar al perro al veterinario para realizar exámenes y determinar la causa subyacente.
Para concluir, es importante estar alerta ante cualquier síntoma de problemas hepáticos en nuestros amigos caninos. Una alimentación adecuada, ejercicio regular y visitas periódicas al veterinario son fundamentales para prevenir y tratar esta enfermedad. Si notas alguna señal de alerta en tu perro, no dudes en acudir a un especialista para recibir el tratamiento adecuado. Esperamos que este artículo haya sido de ayuda para ti y tu peludo amigo. ¡Cuídense y hasta la próxima!