
El primer celo en las perras puede ser una experiencia desconcertante tanto para los dueños como para las mascotas. A menudo, los dueños no están seguros de cómo identificar los síntomas y cómo manejar el comportamiento de su mascota durante este período. En este artículo, exploraremos los signos comunes del primer celo en las perras y proporcionaremos algunos consejos útiles para ayudar a los dueños de mascotas a cuidar a sus amadas compañeras durante este tiempo.
Cambios de comportamiento
Durante el primer celo en las perras, es común que se experimenten cambios de comportamiento. Algunos de estos cambios incluyen:
1. Agitación e inquietud: La perra puede mostrar signos de nerviosismo y estar más inquieta de lo normal. Esto se debe a los cambios hormonales que está experimentando.
2. Mayor necesidad de atención: Durante el primer celo, es posible que la perra busque más atención de sus dueños. Puede seguirlos de cerca y mostrar más afecto del que acostumbra.
3. Comportamiento territorial: La perra puede volverse más territorial durante el celo, especialmente si hay otros perros en la casa. Puede volverse más agresiva con otros perros y mostrar signos de protección hacia su hogar y su familia.
4. Aumento del apetito: Es común que la perra tenga un aumento del apetito durante el primer celo. Esto se debe a los cambios hormonales y al aumento de actividad física que puede experimentar.
5. Comportamiento de apareamiento: Durante el celo, la perra puede mostrar comportamientos de apareamiento, como levantar la cola y permitir que los perros machos la monten. Es importante mantener a la perra alejada de otros perros durante este tiempo para evitar embarazos no deseados.
Sangrado vaginal
Uno de los síntomas más notables del primer celo en las perras es el sangrado vaginal. Este sangrado es causado por los cambios hormonales que ocurren en el cuerpo de la perra cuando llega a la pubertad.
El sangrado vaginal puede durar entre 2 y 3 semanas y puede variar en cantidad, desde unas pocas gotas hasta un sangrado más abundante. Es importante tener en cuenta que durante este período, la perra será más susceptible a infecciones en el tracto genital, por lo que se debe prestar especial atención a la higiene.
Es normal que la perra lama su área genital con más frecuencia durante el sangrado. También puede presentar cambios en su comportamiento, como volverse más inquieta o demandante de atención.
Es importante llevar a cabo una buena higiene durante todo el período de sangrado, utilizando productos específicos para mantener la zona limpia y evitar infecciones. Además, se recomienda evitar la actividad física intensa y el contacto con otros perros machos durante este tiempo.
Aumento de la frecuencia urinaria
Uno de los síntomas más comunes del primer celo en perras es el aumento de la frecuencia urinaria. Esto se debe a que durante el celo, los niveles hormonales de la perra cambian y esto afecta su vejiga y sistema urinario.
La progesterona es una hormona que se produce en grandes cantidades durante el celo y afecta el tono muscular de la vejiga. Esto puede causar que la perra sienta la necesidad de orinar con más frecuencia, incluso si solo expulsa pequeñas cantidades de orina.
Además, durante el celo, la perra puede estar más ansiosa o nerviosa, lo que también puede aumentar su frecuencia urinaria. Es importante asegurarse de que la perra tenga acceso a suficiente agua limpia para evitar la deshidratación.
- La perra puede necesitar salir con más frecuencia para orinar durante el celo.
- La progesterona puede afectar el tono muscular de la vejiga, causando una mayor frecuencia urinaria.
- La ansiedad y el nerviosismo también pueden contribuir al aumento de la frecuencia urinaria.
Interacción con otros perros
Durante el primer celo, la interacción con otros perros puede ser un aspecto importante a tener en cuenta. Algunas perras pueden volverse más agresivas o territoriales, mientras que otras pueden volverse más sociables y juguetonas.
Es importante supervisar cuidadosamente la interacción con otros perros durante este período y asegurarse de que la perra esté cómoda y segura en todo momento. Si la perra muestra signos de agresión o incomodidad, es importante retirarla de la situación y buscar la ayuda de un entrenador profesional si es necesario.
En general, se recomienda evitar la interacción con otros perros desconocidos durante el primer celo para evitar cualquier problema potencial. Si es necesario interactuar con otros perros, se debe hacer bajo supervisión cuidadosa y en un entorno controlado.
Es importante recordar que cada perra es única y puede tener diferentes reacciones durante su primer celo. Por lo tanto, es esencial observar cuidadosamente su comportamiento y ajustar su interacción con otros perros en consecuencia.
En definitiva, es importante que los dueños de perras estén atentos a los síntomas del primer celo para poder brindarles los cuidados necesarios. Si tienes alguna duda o inquietud sobre el tema, no dudes en consultar a tu veterinario de confianza. Recuerda que la salud y bienestar de nuestras mascotas es fundamental para su felicidad y la nuestra. ¡Cuida a tu perra y disfruta de su compañía!
¡Hasta la próxima!